lunes, 13 de junio de 2011

Una sal sana y diferente

Por Lucia Campanotto




La sal marina es una opción poco conocida, y muy sana para condimentar el alimento. Pocas personas imaginan la gran diferencia que existe entre ambos tipos de sales (la común y la del mar), una aporta vida, mientras que la otra, lo único que trae son problemas de salud.
Se trata simplemente de tomar la decisión, y dejar la sal común para incorporar este nuevo condimento a la vida diaria. Se consigue en cualquier supermercado a un precio casi idéntico. La única diferencia que existe entre ambas es a nivel de la salud, ya que el sabor es prácticamente el mismo.

Este mineral se obtiene por evaporación del agua de mar. Tiene un alto porcentaje de yodo, potasio, calcio, fósforo y hierro. Hace que las comidas sean mucho más naturales, ya que se necesita menos cantidad para dar sabor. De hecho, al analizarla comprobaron que su composición en minerales es casi idéntica a la del suero sanguíneo.
A pesar de que la sal de roca (de mesa) también proviene de la naturaleza, la marina contiene sólo un 34% de cloruro de sodio y es más rica en oligoelementos como el yodo, la sordomudez o las alergias, entre otras enfermedades. Además disminuye el riesgo de aborto en las embarazadas.




“Es necesario volver a los alimentos naturales, integrales, y ricos en elementos vitales que ayudan al organismo a realizar sus funciones con mayor equilibrio y menor desgaste”, es el lema de Drama Singh, la empresa más importante del país (reconocida por Argentina de Hipertensión Arterial) que distribuye este, y otros productos de alimentación natural. En su página Web se peden encontrar los beneficios de este nutritivo mineral con mayor detalle, al igual que consejos para personas hipertensas sobre la ingesta de la sal marina.

¡Un último dato!, para los curiosos vale mencionar que existe una enorme variedad de tipos de sal, como la negra y la de apio. Cada una cumple una función deferente a la hora de cocinar, ¡conocelas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario